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    ¿Te estás planteando alquilar un piso? ¡Genial! Pero antes de firmar el contrato, es crucial que sepas cuáles son los gastos que tendrás que asumir tú y cuáles le corresponden al casero.


    Olvídate de las sorpresas y échale un vistazo a esta guía completa:

    Los gastos que te tocarán:

    • Fianza: Un mes de alquiler como garantía, que te devolverán al marcharte si todo está en orden.
    • Garantía adicional: Hasta dos meses de alquiler extra, que el propietario puede pedirte pero no es obligatoria.
    • Suministros: Luz, agua, gas, internet... ¡A pagar religiosamente cada mes!
    • Gastos de comunidad: Comunidad de vecinos, basura y demás tasas.
    • Pequeñas reparaciones: Agujeros del tamaño de un cuadro, desperfectos por el uso diario... tú te encargas.

    Los gastos que son cosa del casero:

    • Honorarios de agencia: Desde 2023, no los paga el inquilino, ¡son cosa del propietario!
    • Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI): A menos que acuerden lo contrario en el contrato, lo paga el casero.
    • Grandes reparaciones: Daños estructurales, goteras por culpa del edificio... el casero pone la pasta.

    Trucos para no caer en trampas:

    • Contrato de arrendamiento: Léelo con lupa antes de firmar y asegúrate de que no hay cláusulas abusivas.
    • Negociación: Los gastos generales (comunidad, IBI...) pueden pactarse entre el casero y tú. ¡Habla y llega a un acuerdo!
    • Recibos: Guarda todos los que pagues, te serán útiles en caso de problemas.


    ¿Más dudas?

    ¡Alquila tu piso con conocimiento y disfruta de tu nuevo hogar!